Instalación y mantenimiento de sistemas de seguridad electrónica, hacia un modelo competitivo y diferenciador a través de la tecnología

La trama de la clásica película La ventana indiscreta, de Alfred Hitchcock, no podría haber sucedido de haber existido un circuito CCTV en el vecindario. Simplemente porque el argumento perdería el sentido si los movimientos sospechosos de los vecinos hubieran quedado registrados por una cámara, analizados por una persona de seguridad visualizando un monitor o si las viviendas hubieran contado con un sistema de alarma para detectar una intrusión.

Lo cierto es que, si hablamos con cualquier persona de nuestro entorno de sistemas seguridad electrónica, no todo el mundo es consciente de la presencia que tiene en nuestro día a día.

Recreemos un día cotidiano de un ciudadano normal que viva en una ciudad cercana. A primera hora, salimos con el coche, del garaje de casa, mientras un circuito cerrado de televisión (CCTV) deja constancia de nuestra partida matutina (que alguien podrá visualizar en un monitor). Empezamos nuestra rutina diaria en el gimnasio. Para ello, aparcamos nuestro coche y nos dirigimos a la zona de recepción, en los que posiblemente haya un método de entrada con una tarjeta para controlar nuestro acceso y, de nuevo, cámaras que graban nuestro movimiento. A continuación, nos dirigimos a nuestro centro de trabajo en el que, también, un sistema de video vigilancia será testigo de nuestro comienzo de la jornada laboral. Una vez terminamos, nos dirigimos a casa… pero recordamos que tenemos que comprar un regalo, por lo que acudimos a un centro comercial. De nuevo, pasearemos bajo la atenta mirada de cámaras que grabarán el momento en el que una empleada de la tienda de ropa a la que hemos acudido desactiva la alarma de la camisa que hemos escogido. Cuando salimos de la tienda, observamos a un vigilante junto a una persona que, tras pasar por los detectores de la puerta, ha hecho que estos emitan un pitido de alerta. Lo cierto es, la seguridad electrónica está mucho más presente en nuestra vida de lo que a priori pensamos. 

Todos estos sistemas están formados por determinados dispositivos e implican el trabajo de numerosas personas, desde ingenieros a técnicos de mantenimiento de las instalaciones. Los especialistas de instalación y mantenimiento de sistemas de seguridad electrónica sufren una alta demanda de sus servicios últimamente. El auge de la instalación de alarmas particulares ha hecho que las solicitudes se incrementen sustancialmente. 

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El sector de la seguridad electrónica 

Numerosas compañías de seguridad electrónica ofrecen servicios completos relacionados con los sistemas que instalan. Así cubren el ciclo completo desde el asesoramiento previo, la instalación, el mantenimiento preventivo -que puede garantizar un funcionamiento durante la vida útil y, por tanto, sobre el coste- y, finalmente, la atención cuando existe una avería. 

Por ello, el volumen de intervenciones que gestionan las empresas de seguridad electrónica en su día a día supone un gran reto para los equipos de planificación y administración. Organizar citas en base a la disponibilidad tanto de cliente como del técnico puede ser una labor realmente compleja. 

Por ello, es cada vez más frecuente que las empresas de seguridad electrónica recurran a soluciones tecnológicas que les permitan ser más eficientes en la gestión y planificación de los técnicos. 

Existen soluciones en la nube con las cuales entender la localización e historial de cada cliente de un vistazo es realmente sencillo. Esto permite dar respuesta a las incidencias de forma muy rápida, ofreciendo un servicio de atención al cliente de calidad. 

Es imposible progresar sin cambios: software para empresas de seguridad electrónica

Al igual que otros muchos sectores, el sector de la seguridad ha visto una transformación en los últimos años. La normativa es cada vez más rigurosa y los clientes cada vez más exigentes, demandan agilidad y capacidad de respuesta. Estos dos hechos implican dos puntos fundamentales:

• Por un lado, los proveedores de sistemas de seguridad han de garantizar que sus productos, soluciones y procesos de atención y soporte son de alta calidad. La inversión en I + D no es una opción, sino un requisito imprescindible, así como la formación adecuada, regular y renovada de los profesionales.
• Por otro, la diferenciación es la clave en un mercado competitivo, ya que el servicio que se preste es fundamental para contar con la fidelidad de un cliente. ¿Qué pensaría un cliente con un problema en su sistema de seguridad que no encuentra respuesta a sus llamadas al proveedor? Frustración, al menos, sin lugar a dudas, que puede derivar a una rescisión del contrato.

Por ello, el futuro de aquellas compañías que quieran sobrevivir y seguir evolucionando en este nuevo entorno pasa por repensar su modelo de negocio, apostar por invertir en desarrollos tecnológicos que puedan facilitar su labor y hacer de ellas empresas más competitivas. 

Un ejemplo de ello es el software para empresas de seguridad electrónica o el software de gestión de servicios de campo, el cual permite ganar productividad y eficiencia a la hora de gestionar las intervenciones, proporcionando así un servicio de calidad y ágil a los clientes en la que basar una lealtad indiscutible.

Las soluciones de gestión de intervenciones permiten no solo tener mayor visibilidad del negocio, sino también facilitar el trabajo de los técnicos quienes, a través de su móvil podrán ver su agenda diaria, sus clientes e incluso materiales disponibles y necesarios para gestionar sus intervenciones. Todo esto de forma sincronizada con sus equipos de oficina, quienes serán capaces de entender en todo momento el estado de la intervención y la persona encargada de solucionarla. 

Sin duda, en la era de la tecnología ya no es posible gestionar los servicios de campo de otra forma que no sea a través de las soluciones tecnológicas adecuadas.