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Software de Mantenimiento Industrial: ¿GMAO o FSM? Guía para decidir
El mantenimiento industrial ha evolucionado radicalmente en la última década. Ya no basta con “arreglar lo que se rompe en un santiamén” o “tener las máquinas bien mantenidas con revisiones periódicas”. Hoy, el mantenimiento tiene un rol estratégico en la industria.
Los objetivos son claros: máxima productividad, mínimo desgaste y, lo más importante, alcanzar el famoso zero downtime, es decir, cero paradas imprevistas.
¿El secreto para alcanzar estos estándares tan altos? Contar con las mejores herramientas para el mantenimiento industrial. Esto incluye destornilladores, llaves y manómetros, sí. Pero también y cada vez más, herramientas de software especializado.
En este artículo, explicaremos qué es el mantenimiento industrial, sus tipos, retos y cómo elegir el software adecuado para cada tipo de negocio. Si busca recomendaciones prácticas y una visión profesional: siga leyendo.
¿Qué es el mantenimiento industrial?
El mantenimiento industrial es el conjunto de estrategias, planes y tareas para que todos los equipos, instalaciones y sistemas industriales funcionen con la precisión de un reloj suizo.
El mantenimiento industrial se centra en tres objetivos clave:
- Prevenir averías en los equipos.
- Minimizar los tiempos de inactividad no planificados.
- Prolongar la vida útil de los activos industriales.
Para entender su importancia: el 70% de las empresas industriales consideran que lograr cero paradas no planificadas es una prioridad máxima. Sin embargo, el 60% las sufre una vez al mes, con un coste promedio de 125.000 dólares por hora.
El mantenimiento industrial abarca desde tareas básicas, como revisiones, limpiezas o cambios de filtros, hasta intervenciones más complejas, como reparaciones y reemplazos de componentes.
Todas estas actividades se enmarcan en planes de mantenimiento industrial con diversos enfoques, según las necesidades y características de cada empresa.
Los 5 enfoques del mantenimiento industrial
El mantenimiento ha evolucionado tan rápido como la industria. Lo que comenzó con un enfoque centrado en reparar, ha dado paso a filosofías avanzadas que buscan la excelencia. Estos son los principales enfoques:
- Correctivo: consiste en reparar los equipos solo cuando fallan, por lo que estamos hablando de tareas no planificadas, urgentes y que suelen un coste muy alto para la empresa. Aun así, sigue siendo el enfoque más habitual en muchos sectores.
- Preventivo: busca anticiparse a los fallos. ¿Cómo? Con tareas periódicas como revisiones, limpiezas o cambios de consumibles, organizadas dentro de un plan claro, estructurado y programado.
- Predictivo: monitorea los equipos para detectar señales de desgaste o fallo y anticiparse a las averías, actuando justo a tiempo. A diferencia del preventivo, que se basa en estadísticas comunes, el mantenimiento predictivo es mucho más preciso al trabajar con datos específicos de cada equipo.
- Proactivo: busca solucionar las causas raíz de los fallos; analizando, registrando y comprendiendo patrones ocultos de las averías anteriores, mediante metodologías como FRACAS.
- Mantenimiento Productivo Total (TPM): aspira no solo al zero downtime, sino también el máximo rendimiento de los equipos. Para lograrlo, el mantenimiento TPM deja de ser responsabilidad exclusiva del área técnica, promoviendo una cultura de responsabilidad compartida y mejora continua.
Adoptar el tipo de mantenimiento industrial adecuado no es solo cuestión de intención, sino de evaluar con realismo si se cuenta con los medios técnicos, económicos y humanos necesarios para implementar los enfoques más avanzados.
Retos del mantenimiento industrial
Una vez definido el enfoque y plasmado en un plan de mantenimiento concreto, llega el momento de ponerlo en práctica. Es aquí donde aparecen los retos más comunes del mantenimiento industrial:
- Paradas no planificadas: el mayor dolor de cabeza para los responsables de mantenimiento. Detener la producción significa pérdidas económicas importantes y muchísima presión para encontrar soluciones exprés.
- Gestión de múltiples equipos: las plantas industriales cada vez cuentan con más máquinas, más diversas y más complejas. Sin las herramientas adecuadas, llevar un control detallado de cada activo es literalmente imposible.
- Escasez de técnicos cualificados: es un secreto a voces en el sector. Encontrar personal formado y con experiencia resulta cada vez más complicado, especialmente entre la GenZ, lo que genera preocupación por el relevo generacional.
- Datos dispersos o incompletos: sin información centralizada y precisa sobre los equipos, implementar enfoques como el mantenimiento preventivo, predictivo o proactivo se convierte en una misión imposible.
¿La fórmula para superar estos retos? No es secreta: preparación, trabajo en equipo y contar con las herramientas tecnológicas adecuadas para el mantenimiento industrial.
Software para mantenimiento industrial: GMAO vs FSM
En la gestión del mantenimiento industrial, dos de las soluciones software más comunes son los sistemas GMAO (Gestión del Mantenimiento Asistido por Ordenador) y los FSM (Field Service Management). Ambas comparten el objetivo de mejorar la eficiencia en las operaciones de mantenimiento, pero están diseñadas para contextos distintos.
Pensado para fábricas y plantas industriales, el GMAO es ideal para gestionar activos fijos, controlar inventarios y planificar mantenimientos preventivos. Su fortaleza reside en la centralización de datos de equipos, incluyendo historial técnico, documentación y cronogramas. Es la elección perfecta para empresas donde el mantenimiento se realiza mayoritariamente en un entorno interno y fijo.
Diseñado para empresas que operan en campo, un software FSM como Praxedo prioriza la la coordinación de técnicos en movimiento y la planificación de sus actividades. Con funcionalidades como la geolocalización, asignación automática de órdenes de trabajo, planificación de rutas inteligentes y firma digital en el móvil, facilita la gestión de equipos distribuidos en múltiples ubicaciones.
¿Qué software de mantenimiento industrial elegir?
Como nos gusta ser prácticos, aquí van cinco preguntas para elegir el software de mantenimiento industrial más adecuado a su empresa.
Si la mayoría de las respuestas son “Sí”, el FSM será la mejor opción; si son “No”, un GMAO será más adecuado.
1. ¿Sus técnicos trabajan principalmente fuera de la oficina y se desplazan a diferentes ubicaciones en un día?
- Sí: los técnicos necesitan movilidad y gestión en tiempo real → FSM.
- No: los técnicos trabajan en una planta o fábrica fija → GMAO.
2. ¿Es importante optimizar rutas y asignar órdenes de trabajo en función de geolocalización y disponibilidad?
- Sí: requiere funcionalidades de geolocalización y planificación de rutas → FSM.
- No: las órdenes de trabajo se asignan manualmente y en un único lugar → GMAO.
3. ¿La empresa interactúa con clientes externos para realizar mantenimientos o reparaciones?
- Sí: necesita portales para clientes y notificaciones automatizadas → FSM.
- No: el mantenimiento está centrado en activos propios sin interacción externa → GMAO.
4. ¿Los activos están distribuidos en diferentes ubicaciones y requieren supervisión constante?
- Sí: ideal para gestionar activos móviles o distribuidos → FSM.
- No: los activos son fijos y se monitorean desde un lugar central → GMAO.
5. ¿Es clave que los técnicos estén conectados en tiempo real con la oficina central?
- Sí: comunicación constante y sincronización en tiempo real → FSM.
- No: la comunicación puede gestionarse en intervalos sin inmediatez → GMAO.
En resumen, si el mantenimiento se centra en una única instalación o fábrica, el GMAO será la herramienta ideal. Pero si el servicio implica desplazamientos constantes y atención a múltiples clientes, un FSM como Praxedo irá cómo anillo al dedo.
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