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¿Qué es FRACAS y cómo mejora un plan de mantenimiento?
¡Ojo! En este artículo vamos a hablar del sistema FRACAS en mantenimiento… no confundir con fracasar en la gestión de los mantenimientos. Porque, aunque los fallos pueden ocurrir en cualquier momento, el objetivo del sistema FRACAS es justo el contrario: evitar que las pequeñas averías se conviertan en grandes catástrofes.
Así que, una vez hecha la broma, vamos a desvelar cómo el sistema FRACAS (Failure Reporting, Analysis, and Corrective Action System) ayuda a los responsables de mantenimiento a registrar fallos, analizarlos y, lo más importante, corregirlos.
A lo largo de este artículo, explicaremos las claves del método FRACAS: qué es, cómo funciona y por qué es un pilar fundamental sobre el que diseñar planes de mantenimiento exitosos.
Siga leyendo para descubrir todo lo que necesita saber sobre como triunfar gracias al FRACAS.
¿Qué es FRACAS?
El sistema FRACAS, (cuyas siglas significan Sistema de Reporte de Fallos, Análisis y Acciones Correctiva), es una metodología para gestionar fallos en equipos, sistemas o procesos. Su finalidad es descubrir la causa raíz de cada fallo ocurrido para implementar medidas correctivas que eviten que se repita.
Es decir, no solo se trata de arreglar la avería, sino de aprender del problema para prevenir futuros fallos. O como versa el dicho popular: de los errores se aprende.
El Sistema FRACAS se estructura en cuatro fases, cada una de las cuales corresponde a una sigla:
FR – Failure Reporting (Reporte de Fallos)
El primer paso es registrar el fallo de manera precisa: Aquí es donde entra la fase de reporte: ¿Qué falló? ¿Cuándo ocurrió? ¿Qué circunstancias se daban?
Es como hacer un parte de “lo que salió mal”, pero con lupa de aumento para que nada se escape. Y es que registrar cada pequeño dato de forma precisa es clave para que, en fases posteriores, se pueda analizar el problema de forma efectiva.
A – Analysis (Análisis del Fallo)
Una vez que se ha reportado el fallo, se pasa a la fase de análisis. Aquí es donde se investiga a fondo qué fue lo que causó el problema. No basta con identificar el síntoma; el objetivo es llegar a la raíz del fallo.
¿Fue un defecto en un componente? ¿Un error humano? ¿Una condición operativa inesperada?
Esta es la etapa clave para aprender del fallo y asegurar que se puedan tomar las medidas adecuadas.
CA – Corrective Action (Acción Correctiva)
Una vez entendida la causa, el siguiente paso es tomar medidas. Aquí es donde se implementan las acciones correctivas para que el fallo no vuelva a ocurrir.
Estas acciones pueden ser tan simples como cambiar una pieza defectuosa, o tan complejas como rediseñar un proceso completo. Lo importante aquí es que las medidas que se tomen sean soluciones rápidas, si no correcciones duraderas.
S – System (Sistema)
La “S” final resalta la importancia de verificar que la acción correctiva haya resultado una medida útil. Y es que después de implementar los cambios, es necesario hacer un seguimiento metódico para comprobar si el problema se ha solucionado de manera definitiva.
Si el fallo persiste, es que algo no se ha hecho bien y por ello es necesario volver iniciar el ciclo FRACAS, asegurando que no se deja ninguna piedra sin mover hasta que se resuelva por completo.
Un poco de historia de FRACAS
Ahora que hemos visto en qué consiste paso a paso, vamos a ver su evolución.
El sistema FRACAS nació en los años 70 en el Departamento de Defensa de los Estados Unidos. En un contexto donde un simple fallo podía poner en riesgo vidas o generar costes millonarios, se necesitaba un método que permitiera aprender de cada error.
Así nació FRACAS, como un sistema pensado para que cada error cuente… pero en el buen sentido.
Con el tiempo, industrias como la aeroespacial y la automotriz adoptaron FRACAS, ya que se enfrentaban problemas parecidos: equipos complejos, alta exigencia y poca tolerancia a fallos. Y gracias a su eficacia, FRACAS se extendió rápidamente, convirtiéndose en una herramienta clave para diseñar planes de mantenimiento para maquinaria y sistemas en todo tipo de industrias.
¿Y qué aliados tiene?
En general, FRACAS no trabaja solo. Va de la mano de filosofías como el TPM (Mantenimiento Productivo Total), que busca alcanzar el máximo rendimiento de cada equipo, y se apoya en herramientas como el Análisis FMEA, que predice fallos antes de que ocurran. Entre FMEA y FRACAS, los fallos no tienen escapatoria: uno los anticipa y el otro los corrige.
Beneficios de implementar FRACAS en el mantenimiento
Estas son algunas de las grandes ventajas de implantar el sistema FRACAS en planes de mantenimiento:
- Al identificar la causa raíz y tomar medidas correctivas, se logra evitar que el mismo fallo vuelva a aparecer, lo que minimiza las paradas no planificadas de los equipos.
- Con FRACAS cada fallo se convierte en una oportunidad para mejorar, por lo que se alimenta una cultura de mejora continua.
- Al corregir las causas de los fallos de forma definitiva, se reduce el gasto en reparaciones repetitivas, lo que repercute directamente en un ahorro de costes operativos.
- Al registrar, analizar y corregir los fallos, se garantiza que los equipos funcionen mejor y durante más tiempo, o lo que es lo mismo: aumenta la confiabilidad de los equipos.
En resumen, FRACAS permite un ahorro de tiempo, dinero y muchos dolores de cabeza.
Cómo Praxedo facilita la implementación de FRACAS
Tal y como hemos visto, el sistema FRACAS es un proceso circular de mejora continua, en el que cada paso, cuenta. Pero un software FSM como Praxedo puede ayudar en una zona muy importante: la recogida de datos.
Con los formularios personalizables de Praxedo, el equipo de mantenimiento puede crear listas de verificación detalladas para registrar incidencias de forma estructurada, asegurando que ningún dato relevante se pase por alto. Esto no solo mejora la precisión del registro, sino que también simplifica el análisis posterior.
Además, gracias a la app móvil de Praxedo, los técnicos pueden reportar los fallos en tiempo real, directamente desde el lugar de la avería, enviando un parte de trabajo digital en pocos clics. Esto agiliza enormemente la recopilación de datos y eleva la calidad de la información recogida.
Y como guina del pastel, Praxedo también monitoriza una amplia gama de KPIs de mantenimiento, como el MTBF (tiempo medio entre fallos), el tiempo de inactividad (Downtime) y los Backlogs de mantenimiento, proporcionando una visión digital, completa y precisa del histórico de averías.
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